El equipo Corazón de Chileno, compuesto por adolescentes de 14 a 18 años de diferentes comunas del país, está desarrollando una máquina que deberá superar pruebas desarrolladas por la NASA.
Queda un poco más de una semana para que un nuevo invento desarrollado por chilenos pueda ser evaluado en el extranjero. Esta vez no pertenece ni a científicos ni a ingenieros reconocidos, sino que a un grupo de escolares. Se trata de Corazón de Chileno, un colectivo compuesto por jóvenes que probarán un robot creado por ellos antes difíciles pruebas elaboradas por la NASA.
Esta iniciativa cuenta con 35 a 40 integrantes que tienen un objetivo en común, poder mostrar sus avances y conocimientos en robótica en una competencia internacional llamada FIRST® Robotics Competition. Todo esto a través de un robot que debe superar desafíos tecnológicos y deportivos.
Este evento se realiza en Estados Unidos durante marzo de cada año y cuenta con el apoyo de diversas universidades internacionales, entregándoles a los jóvenes la posibilidad de estudiar en ellas con becas que se entregan durante la competencia. Este año el desafío lleva el nombre de “Ultimate ascent” y consiste en crear una máquina que pueda ser capaz de jugar a tirar frisbees.
Esta no es la primera vez que estos jóvenes participan en un evento similar, el grupo comenzó en 2008 (ocasión en la que obtuvieron el reconocimiento al “equipo novato más inspirador”) y desde entonces han seguido enviando máquinas a Estados Unidos.
Para lograr participar en estas competencias, han debido renunciar a varias cosas. El trabajo para este concurso comienza el primer sábado del año, con el anuncio del nuevo objetivo, y tiene como plazo máximo de entrega 6 semanas desde ese momento, es decir, prácticamente todas las vacaciones.
“Es un equipo súper integrador. No se discrimina por nada, si alguien vive en X comuna y quiere venir pero no sabe nada, que venga. Si esa persona no tiene los recursos para poder participar, que venga igual. Nosotros vemos que podemos hacer”, señala Bastián Palacio, mentor del equipo y participante hace varios años, quién además revela que un 75 a 80% de los participantes son jóvenes en riesgo social.
El equipo solamente tiene una semana para terminar su robot, por lo que dedican gran parte de su tiempo en desarrollarlo. Algunos comen, duermen y viven prácticamente en el taller en el que están trabajando para el día 19 de febrero. Entonces el robot deberá viajar a Los Ángeles para la competencia regional de FIRST Robotics. ¿El problema? Hasta el momento sólo 10 de estos casi 40 jóvenes podrán asistir al evento que se desarrollará entre el 21 a 23 de febrero.
No obstante, durante este año estos jóvenes han llamado la atención a nivel nacional. No sólo tienen más de 40 mil fans en Facebook, sino que además recibieron un premio a la Innovación Juvenil por parte del Ministerio de Hacienda. Además uno de sus mentores fundadores, Ignacio Fernández, ganó el premio “Young Education Leader” convirtiéndose en el más joven, en el primer latinoamericano y obviamente el primer chileno en ser galardonado con esta distinción.
“El aprendizaje es lo más importante. Se logra un nivel en el conocimiento de ciencias y tecnologías que ni siquiera se ve en la universidad, y paralelamente se ven otros rasgos como las habilidades blandas, el liderazgo en equipo, sacar adelante proyectos propios. Queremos que esto llegue a Chile (las competencias internacionales), y que al igual que nosotros muchos más puedan competir con más equipos”, señala Palacio.